Saturday, November 8, 2008

Marbella

En Marbella se vive muy bien, no me extraña que fuera uno de los lugares favoritos del rey Fahd de Arabia Saudita. Marbella, al estar rodeado por montañas por un lado y del mar por el otro tiene un micro-clima que nos da envidia a todos los que no vivimos en Marbella. Mientras Sevilla y Granada estaban a 40 grados, en Marbella estábamos a 28. Mis tíos Carmen y Valentín se mudaron “temporalmente” de Santander a Marbella hace más de 30 años y todavía siguen allí. Mis primos Gonzalo y Cristina, que acaban de tener al pequeño Javier, también viven allí y creo que no extrañan la lluvia de Santander, y mucho menos la lluvia de Bruselas.

 

Los tres días que estuvimos en Marbella nos supieron a gloria. Carmen es una gran anfitriona. La comida que nos hizo estaba riquísima, nos gustaron mucho los paseos por el casco viejo, por el paseo marítimo, la piscina de niños de la casa de Gonzalo y Cristina, el paseo por Puerto Banus. Además de ser una gran anfitriona, nos supo a gloria estar en “casa”. No sé como otros padres se lo montan, pero viajar con una pequeña de año y medio, a Xavi y a mi, se nos hizo un poco pesado. Por un lado es maravilloso seguir viendo el mundo cuando tienes niños pequeños, pero por otro lado, los niños echan en falta la rutina y la comida casera. Con Laura tenemos suerte porque duerme muy bien donde sea y cuando sea, el problema es la comida. Creo que fue una combinación del calor y de que echaba en falta la comida de la “ita” (mi madre), el caso es que comió poco durante el viaje, excepto en Marbella (en casa de Carmen) y en Sevilla cuando nos dimos cuenta que el sándwich mixto le recordaba a los sándwiches del “ito” (mi padre) y se los comía muy bien. 

 

En resumen la casa de Carmen fue un oasis en el desierto. Recuperamos fuerzas, yo que estaba de dos meses de embarazada y Laura, que le encanto el pescado, la fruta y la comida en general de Carmen, su primo Javier, la tía Carmen, el clima de Marbella y el festival de Jazz. Sí, tuvimos la suerte de coincidir en Marbella al mismo tiempo que el festival internacional de Jazz de Marbella.  Como podéis ver nuestro paseo por el casco viejo de Marbella se interrumpía de vez en cuando con una parada delante de una banda de Jazz ¡Que bien tocan! y ¡Que bien bailamos Laura y yo ;-)!



















¡Que familia tan guapa!





























Antes de llegar a Marbella paramos en Málaga para ver el museo de Picaso ¡Que museo! Nos gusto muchísimo a pesar que la policía nos puso una multa por estar mal aparcados y ¡la grúa se llevo el coche! Cuando el coche se lo lleva la grúa siempre te molesta muchísimo. A nosotros en particular nos molesto porque 1- estabamos en un lugar desconocido y a saber donde se habia llevado el coche la  grúa, y 2- sobretodo porque no es que estuviéramos obstruyendo el trafico o en frente de una salida de aparcamiento o una boca de incendio, simplemente estábamos en un sitio donde se podía aparcar a partir de las seis y eran las cuatro. A nuestro parecer era un sitio donde el ayuntamiento ganaba mucho dinero por llevarse coches, porque un señor que nos vio buscar el coche dijo. Se lo llevo la grúa, aquí pasa a menudo. Debe ser que estábamos de vacaciones o que nos gusto el museo, pero dentro de lo que cabe no nos afecto mucho. Afortunadamente nos llevaron el coche cerca de donde estábamos y Xavi pudo ir a buscar el coche y volver en menos de una hora. Mientras tanto Laura y yo jugamos en el parque de al lado donde conocimos a un niño muy simpatico y nos montamos en este burrito que veis aquí.






















































No comments: